LUCENA / PATRIMONIO RELIGIOSO

El Obispo de Córdoba preside la reapertura de la parroquia de El Carmen, en Lucena, tras ocho meses de obras

Destacan la reposición del antiguo coro, demolido en 1948, y la instalación de un ascensor. Las obras han supuesto una inversión de 150.000 euros.
El Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el párroco, Eugenio Bujalance, durante la visita realizada al templo
photo_camera El Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el párroco, Eugenio Bujalance, durante la visita realizada al templo

Ocho meses después del inicio de las obras, en la tarde de este viernes, el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio González inauguraba y bendecía la amplia reforma realizada en el templo de Nuestra Señora del Carmen, de Lucena

“La parroquia está preciosa. Nunca he visto El Carmen con este esplendor, es una obra de mejora al servicio de los fieles de esta parroquia, que se rejuvenece con esta restauración, tras muchos meses de trabajo y una inversión de 150 .000 euros que han pagado en su inmensa mayoría los feligreses”, señalaba Demetrio González tras visitar la iglesia.

Por su parte, el párroco de El Carmen, Eugenio Bujalance, explicaba que la reposición del coro era una actuación necesaria para dar estabilidad al edificio. El anterior fue demolido en torno a 1948, quizá por su mal estado, y los muros laterales de la parroquia, a los que daba cohesión, habían empezado a inclinarse. Además, aprovechando la construcción del coro, se pensó en eliminar todas las barreras arquitectónicas, contando con sendas subvenciones de 10.000 euros de la Diputación de Córdoba y Cajasur, que han permitido la instalación de un ascensor. “Eso significa que la parroquia es ahora accesible cien por cien en cada una de sus dependencias”, destaca el párroco.

Por último, se han eliminado algunos problemas de filtraciones de agua, se han limpiado y restaurado los tejados, se ha pulimentado la solería y se ha pintado todo el interior. También se ha recuperado la pila bautismal de 1891, cuando la iglesia, integrada en un antiguo convento carmelita, comenzó a funcionar como parroquia; y se han sustituido las puertas, ante la imposibilidad de recuperar las originales, muy afectadas por la carcoma.  

Esta actuación se suma a la realizada con anterioridad para la restauración de la torre campanario y la habilitación de los salones parroquiales, y tendrá continuidad con la construcción de la nueva sede de Cáritas, en un solar contiguo cedido por el Ayuntamiento, pendiente de los últimos flecos administrativos y la autorización del Obispado.

Además, sigue adelante la restauración del inmenso patrimonio pictórico que atesora el templo. Ya se ha colocado en los muros de la nave central el primero de los cuatro lienzos de gran tamaño de Fray Juan del Santísimo Sacramento. Otro se está restaurando en Granada, y "los otros dos se han retirado, se han guardado para que no se deterioren más, e irán pasando a restauración en cuanto sea posible”, apunta Eugenio Bujalance. Finalmente, en el apartado escultórico, concluida la restauración de la Virgen de las Penas, San Juan Bautista y el Nazareno del Pino, “estamos pendientes de restaurar también el denominado “Cristo de los Legionarios”.

El Obispo bendijo el nuevo coro en presencia de miembros de los colectivos parroquiales y la corporación municipal, y presidió una misa de acción de gracias por el final de las obras, que fue cantada por la Coral Lucentina.