SUCESOS

Investigan a un joven sin carné que huyó a gran velocidad por la autovía de Lucena a Cabra en sentido contrario hasta colisionar en Baena

 Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Archivo
photo_camera Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico. Archivo

Efectivos del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Lucena han abierto una investigación a un joven de 25 años de edad por conducción temeraria y por circular al volante de un vehículo pese a no tener permiso de conducir.

Los hechos tuvieron lugar la noche de 23 al 24 de noviembre, cuando componentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Lucena, observaron como un turismo circulaba en la carretera N-331, a la altura del km 69 en dirección Lucena, haciendo zigzag e invadiendo el sentido contrario, procediendo a darle el alto mediante el uso de señales luminosas y acústicas.

El conductor del turismo hizo caso omiso y emprendió la huída a gran velocidad. Al llegar a la rotonda que une la N-331 con la autovía A-318, entró por la salida del km 41, circulando 8 kilómetros por los carriles destinados al sentido contrario, cruzándose con varios vehículos y poniendo en peligro la vida de sus ocupantes.

El joven siguió circulando de forma temeraria, a gran velocidad e invadiendo el carril destinado al sentido contrario en curvas de visibilidad reducida hasta llegar a Baena, donde colisionó con mobiliario público tras realizar un giro en dirección prohibida, momento en el que fue bloqueado también por el vehículo policial, dando fin al dispositivo en el que participaron varios equipos, tanto de Guardia Civil como de Policía Local.

Por estos hechos, componentes del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Lucena han instruido diligencias por la supuesta comisión de los delitos contra la seguridad vial recogidos en el Código Penal de conducción temeraria y de conducir sin haber obtenido nunca el permiso de conducción, siendo estas puestas a disposición del Juzgado Número 1 de Baena.

Estas conductas, que ponen en manifiesto peligro la vida de quien las comete y del resto de usuarios de la vía, están castigadas con penas de prisión de hasta 5 años, y con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período que puede incluso llegar a los 10 años.