Tipos de instalaciones de riego: cuál se adapta mejor a tus necesidades

Existen en el mercado muchos sistemas de riego, lo fundamental a la hora de elegirlo es que aporte el agua necesaria, optimice los recursos hídricos y nos ahorre tiempo de trabajo.
riegos
El riego se centra en aportar agua al sustrato para que las plantas puedan desarrollarse y crecer. Es un componente que forma parte de la estructura del jardín, finca o explotación agraria para mantener el espacio verde en buen estado. Por ello, es importante saber qué tipos de instalaciones de riego existen para ver cuál se adapta mejor a tus necesidades y  proporcione un óptimo crecimiento y desarrollo de las plantas.

Existen en el mercado muchos sistemas de riego, lo fundamental a la hora de elegirlo es que te aporte el agua necesaria, optimice los recursos hídricos y te ahorre tiempo. Debes tener en cuenta también que la instalación de riego que elijas racionalice de forma ecológica el agua para ser respetuosos con el medio ambiente. Puedes utilizar instrumentos de control de riego como programadores, pluviómetros o válvulas para controlar el crecimiento de tus plantas.

En esta entrada te aportaremos información sobre los diferentes tipos de sistemas de riego:

  • Riego por inundación: es el sistema tradicional más usado hasta ser reemplazado por el riego localizado y otras técnicas de riego más modernas. El agua se distribuye por la superficie del terreno, que debe estar trabajado en áreas horizontales con pequeños diques que contienen el agua. Este método no se utiliza demasiado debido a que hace un gasto excesivo del agua, lo que puede pudrir las raíces de las plantas y compactar el suelo, por lo que sería complicado realizar un segundo cultivo si no se ara bien la tierra.
  • Riego por aspersión: se basa en una técnica que aplica el agua en forma de lluvia sobre toda la superficie. El agua es conducida a través de red de tuberías hasta llegar a los aspersores, que se encargan de dispersarla. Es un sistema que se utiliza comúnmente en grandes superficies debido a su capacidad de llegar a distancias de entre 6 y 14 metros. Este método realiza movimientos rotatorios que humedecen la zona de forma uniforme.
  • Riego por goteo: es un método en el que el agua sale por unos orificios denominados goteros y llega justo al pie de la planta. Son los sistemas más recomendados para regar macizos, parterres de plantas, arbustos y jardineras. Esta técnica evita el desperdicio del agua racionalizándola de forma efectiva y manteniendo un nivel constante de la humedad en el suelo. Para instalar este sistema de riego debes conocer las características de los goteros, la presión de trabajo y revisar los emisores para que no se atasquen con la cal y las impurezas. Por ello, hay que tener en cuenta que este método requiere medidas de prevención y limpieza periódica de las tuberías y los goteros.
  • Riego subterráneo: se basa en un sistema de cañerías perforadas que se entierran en el suelo a una determinada profundidad, entre 5 y 50 centímetros. El funcionamiento es el mismo que el riego por goteo, pero en este caso la tubería no es visible porque está enterrado y el agua está en contacto directo con las raíces.
  • Cintas de exudación: son cañerías de un material poroso que distribuyen el agua de manera continua a través de los poros, de tal forma que se crea una línea continua de humedad, idóneas para el riego de plantas en línea. Este método humedece una gran superficie y se suele utilizar en suelos arenosos. También se puede utilizar en el riego de árboles.

Todos estos sistemas han ayudado a la automatización del riego, que se puede realizar mediante la instalación de un programador encargado de la apertura y cierre de las válvulas. Este avance puede generar grandes ventajas a tu cultivo, puesto que incrementa el rendimiento y la calidad, minimiza el consumo del agua, reduce los costes de energía y ahorra costes de mano de obra.