SUCESOS

La Guardia Civil confirma más de una decena de denuncias por impacto de piedras sobre vehículos que circulaban por la autovía entre Montilla y Aguilar

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Siete de los ataques se produjeron el pasado lunes. Las piedras, de gran tamaño, fueron lanzadas desde los puentes existentes sobre la autovía y en algún caso los afectados han resultado heridos por el impacto.

Ya son más de una decena los perjudicados por la actuación de algún o algunos desalmados que durante los últimos días lanzan piedras de gran tamaño a los vehículos que transitan por la autovía A45 en dirección a Córdoba desde los puentes sobre la calzada.

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que en estos momentos está abierta una investigación sobre estos hechos y constan al menos once denuncias por los mismos, siete de ellas producidas en un mismo día y otras cuatro en días anteriores, alguna de ellas por parte de vecinos de Lucena.

La mismas fuentes han señalado a este periódico que en todos los casos se han producido impactos sobre vehículos que circulaban por la A45 tras el lanzamiento de piedras o algún objeto contundente desde alguno de los puentes situados el tramo de la autovía entre las localidades de Montilla y Aguilar. En todos los casos los hechos se han producido durante la tarde o noche y se desconoce si pudieran existir más afectados que no hayan presentado denuncia.

Algunos de los damnificados han hecho públicos estos hechos a través de las redes sociales, lo que ha dado más relevancia a estos incidentes. Así, un afectado denuncia que su coche recibió el impacto de una piedra de gran tamaño "desde lo alto de un puente que cruza la autovía, impactando en la luna ... atravesando el cristal y destrozando el salpicadero". Su acompañante recibió el golpe de la piedra en el rostro, siendo atendida en el hospital de Montilla, donde recibió varios puntos de sutura.

Desde la Guardia Civil se señala la gravedad de estos hechos que no solo pueden causar heridos directos por el impacto de las piedras, sino también ocasionar la pérdida de control del vehículo en una zona en la que se transita a gran velocidad, provocando un grave accidente de tráfico.