GALERÍA: PRIEGO: La Columna cierra con brilllantez los Domingos de Mayo

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Aunque tadavía hoy se celebrarán los últimos actos, el solemne desfile procesional de Ntro. Padre Jesús en la Columna a hombros de sus costaleros cerraba ayer con brilllantez los Domingos de Mayo en Priego de Córdoba, recorriendo su itinerario habitual entre balcones engalanados para la ocasión, acompañada por decenas de señoras ataviadas con la clásica mantilla, hermanos y devotos y las bandas de Tambores y Cornetas de la Asociación Cultural Passio Christi y la Municipal de La Puebla del Río.

Las fiestas columnarias tuvieron ayer domingo otras de sus citas obligadas en la Solemne Función Religiosa presidida por el Rvdo. Carlos Rodríguez Blanco, en la que se interpretó la tradicional misa de Gómez Navarro, compuesta para Ntro. Padre Jesús en la Columna, cantada por la Coral Alonso Cano con acompañamiento de la Orquesta de Cámara de la cofradía, compuesta por profesores de los conservatorios de Priego y provincia. 

Los actos concluirán este lunes a partir de las 19:30 horas, con el Besapie y continuación de la rifa de objetos donados a la Cofradía con motivo de estas fiestas votivas.

UN POCO DE HISTORIA

La Fiesta de los domingos de Mayo de Priego de Córdoba, destaca en el calendario festivo local por ser la celebración prieguense más genuina. Fuertemente arraigadas en el pueblo, a lo largo de su más de trescientos cincuenta años de celebración, estas fiestas votivas han llegado hasta nosotros con una fuerte pujanza y esplendor.

Tradicionalmente se venía admitiendo que el origen de las Fiestas de Mayo, cuyo origen puede situarse en 1642, estaban en el "voto" que hizo el pueblo de Priego, consistente en celebrar a perpetuidad solemnes cultos, para librarse, por interseción divina, de uno de los males más trágicos de aquellos tiempos como era la peste. Pero las fuentes documentales, han ofrecido otras alternativas como posible origen de las mismas. Una segunda opción defiende que también influyó la enorme sequía que se padeció durante el primer lustro de la década de los cincuenta. Y una tercera posibilidad apunta a la conjunción de las anteriores, pero bajo los dictados y el mandato del Concilio de Trento.

En estas fiestas las imágenes titulares de las cofradías son expuestas en magníficos retablos que lucen ornamentaciones florales, luces, telas, velas, así como los más bellos candelabros y jarrones, llegando a conseguir cada Hermandad, en su afán de superación, año tras año, verdaderas obras de arte. Punto culminante de los cultos de cada Hermandad es la procesión de la imagen de su titular que se realiza en la tarde de cada domingo.

Al contrario que en la Semana Santa, los desfiles procesionales de Mayo no son de penitencia, sino claramente festivos; en consecuencia, las túnicas y capirotes se sustituyen por las largas hileras de mujeres con traje negro de gala y mantilla española. Los cofrades acompañan a la imagen que ha sido adornada con el máximo esplendor en sus más lujosos tronos y los costaleros visten uniformes. Para solemnizar aún más la procesión, se lanzan miles de cohetes, se queman fuegos artificiales y se traen bandas de música, civiles o militares que, a veces, realizan vistosos desfiles al son de la música marcial.

La Virgen de la Caridad, Nuestra Señora del Buen suceso; la Virgen de la Soledad, Jesús en la Columna y Jesús Nazareno protagonizan esta fiesta.

Nuestro compañero Jesús Ruiz Jiménez realizó las fotos que acompañan de este reportaje gráfico.