Pese a la incertidumbre y las muchas incógnitas que deparaba el comienzo del curso escolar, por ahora, y con todas las precauciones, hay cierta normalidad. Ello no significa que no se produzcan incidencias y algún que otro sobresalto. No hay que olvidar que en el colegio Ruperto Fernández Tenllado hubo que confinar a una clase entera y a parte del profesorado tras el positivo de un escolar. Después de este episodio, el director Jesús Suárez confirma que no se ha producido ningún nuevo caso.
Tampoco los ha habido en el resto de centros de Primaria. Aun así, en colegios como Fuente del Moral no han faltado “sospechosos” con algún síntoma. Pero su director, José Antonio Tejero, apunta que finalmente dieron negativo. Sí ha habido, en cambio, padres de alumnos que han dado positivo, “pero no ha influido en el día a día del centro”. De igual modo, son varios los episodios de no contagiados, pero que guardan cuarentena por contacto directo con algún positivo.
Como en los demás colegios, las anomalías se comunican a la enfermera del Centro de Salud encargada de contactar con estos centros. A la vez, cualquier incidencia o falta a clase se actualiza en la plataforma Séneca. Según matiza José María Henares, director de Los Pinos, en dicha plataforma cada padre o madre puede ver la situación de sus hijos, pero respetando la privacidad del resto del alumnado. En este colegio, no hay “constancia externa” de positivos. Tan sólo una madre tuvo contacto con un contagiado, pero ella dio negativo, aunque cumplió el protocolo establecido.
En el IES Nuevo Scala, su director, Juan José Caballero, ha confirmado tres casos acumulados, de los que dos permanecen activos. Aun así, no ha sido necesario confinar las respectivas clases, una vez hecho el rastreo pertinente. También ha habido casos sospechosos, o personas que han tenido contactos estrechos y sufren las cuarentenas correspondientes. Mientras duran, tanto si afecta al alumnado como al personal docente, las clases se desarrollan por vía telemática, a través de la plataforma Moodle.
En el CPR Blas Infante, que agrupa a los escolares de las aldeas, según apunta su director, Juan Diego Campanario, no ha faltado tampoco algún susto por resfriados. No ha habido ninguna clase en cuarentena ni profesores contagiados, pero sí uno confinado. Asimismo, a dos interinos que vinieron a finales de septiembre y otro que llegó en octubre se les hizo la prueba en el Centro de Salud de Zambra.
